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viernes, 22 de junio de 2012

LAS MEDIACIONES Y EL LENGUAJE EN LA COMUNICACIÓN PARA LA SALUD

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EN ESTA SEMANA PRESENTAMOS EL ANÁLISIS DE DOS TEXTOS IMPORTANTES PARA LA COMPRENSIÓN DE LA COMUNICACIÓN COMO PARTE DEL PROCESO DE CAMBIO DE LAS SOCIEDADES.
__Por: Dr. Daniel Zarate Garcia________

LAS MEDIACIONES Y SUS APLICACIONES EN  PROGRAMAS DE COMUNICACIÓN, UN ANÁLISIS DEL DOCUMENTO DE TOMÁS VÁSQUEZ ARRIETA[1].


¿Qué es la mediación?

La mediación es el momento en que el ser, oponiéndose a sí mismo, se piensa y, desde este pensamiento, vuelve sobre sí enriquecido con un conocimiento propio, que es la inmediatez relativa  de la que surgirá nuevamente la oposición.

Con el párrafo anterior  inicia el autor un análisis filosófico de  la “mediación” que consistirá, según el mismo, en el estado continuo de pensarse  de una manera auto-opositora, donde el principio de esta medicación es determinar como percibimos  nuestro entorno y como nos percibimos dentro del mismo, pero, para la “mediación social” se tiene como objetivo buscar nuevas perspectivas de análisis para explicar el cambio y el control social, para un sistema,  "Desde el punto de vista cognitivo, la mediación  equivaldría al sistema de reglas y de operaciones aplicadas a cualquier conjunto de hechos, o de cosas pertenecientes a planos heterogéneos de la realidad para introducir un orden".

¿Cómo se puede entender la mediación en el proceso de comunicación?

En el plano de la mediación para la comunicación consiste en las tareas que los medios de comunicación desarrollan para producir representaciones del acontecer, que  están condicionadas por una doble tensión: la tensión existente entre la necesidad de reproducción del orden al que está sometido el sistema social y sus cambios o transformaciones que debían ser registrados por los medios de comunicación. Por otra parte, también observa la tensión existente entre la imprevisibilidad propia del acontecer y la necesidad de someter, eso que escapa al orden, a los formatos o lenguajes con los que los medios lo expresan, así los medios de comunicación deben actuar como traductores y editores, basados en necesidades del sistema de tipo cultural, político y económico.

¿Pero cómo se puede hacer  una mediación comunicativa efectiva?

Los medios informan  a partir de la recolección de algunos datos de referencia de los acontecimientos que seleccionan,  para hacerlos objetos de la atención pública, después, los medios adaptan a sus posibilidades expresivas a la información que producen sobre el acontecer, lo cuales son determinados y determinantes en su relación con su entorno. Después determinaron que también podía existir un proceso de mediación no solo de la interpretación de la realidad, si no también del proceso de recepción de los mensajes de la comunicación masiva. Sin duda el último paso de este proceso es la negociación  que los receptores hacen en base de su desarrollo histórico, en este caso de latino américa, colonialismo que domina desde dentro, ya que así percibimos y comprendemos el mundo.

Es aquí donde surge una nueva transformación del  proceso, donde el eje del debate pasa de los medios a las mediaciones,  que no es otra cosa que la articulación entre prácticas de comunicación y movimientos sociales, a las diferentes temporalidades y la pluralidad de matrices de cultura.

La palabra y el gesto, el signo y la significación, hablar y escuchar, escribir y leer, todos estos aspectos, aunque aparezcan inicialmente como opuestos  y diferentes, no son independientes los unos de los otros -el uno y el otro, él y el otro- se articulan formando una síntesis en la que la  mediación es el elemento fundamental para su comprensión. Sin mediación sólo aparecerían determinismos, verticalidades y casualismos.


LENGUAJE, DIALOGISMO Y EDUCACIÓN EN LA COMUNICACIÓN PARA LA SALUD UN ANÁLISIS DEL DOCUMENTO DE ALFONSO CÁRDENAS PÁEZ[2].


¿Qué uso tiene el lenguaje?

Lenguaje atraviesa todas las prácticas humanas, que es un tipo de mediación (como lo vimos  en el primer apartado) y de acción que abre el horizonte del sentido, que se puede abordar en tres diferentes maneras: el lenguaje como sistema semiótico, la lengua como sistema virtual de signos y el habla como realización individual de la lengua.

¿El lenguaje para establecer una realidad conocida y valorada?

 El lenguaje como fenómeno semiótico de orden social, cultural e histórico, organiza el sentido en términos de lenguajes verbales y no verbales, de niveles y códigos de sentido específicos que nos permiten objetivar la realidad; como fenómeno discursivo, nos pone en situación dialógica mediante enunciados, aparatos y géneros discursivos.

¿Cuál es la tríada arquitectónica del lenguaje?

Esta triada se abre en tres direcciones: frente a la realidad, a los demás signos y a los sujetos que los usan y determina que "la conciencia sólo deviene conciencia al llenarse de un contenido ideológico”, a su vez la conciencia se construye y se realiza mediante el material sígnico, creado en el proceso de la comunicación social de un colectivo organizado.

Es aquí donde toma importancia en un proceso comunicativo, donde al construir materiales sígnicos, establecemos la conciencia de la población.

De este modo, la verdad, el saber y todos los productos del pensamiento humano no están en la cabeza de un solo hombre, sino que obedecen a las permanentes discusión y búsqueda por medio de la comunicación dialógica.

De ahí que la comprensión, más que un fenómeno de interpretación, es una condición de existencia del lenguaje mismo, siempre abarca muchos sentidos, se orienta en determinadas direcciones, confronta posiciones, apela a la palabra de otros, parodia, rechaza o proscribe lo que otros han dicho.

Por un lado, desde el ángulo semiótico, el lenguaje es un fenómeno constitutivo del conocimiento en los órdenes lógico (dialéctico), dialógico (polifónico) y analógico (analéctico) del sentido, entonces el maestro dialógico debe apelar al tercero y considerar estas figuras como términos de una tríada inclusiva, en la que el tercero -plano del sujeto- juega a participar y tomar distancia de la realidad en que vive.

Corresponde al discurso pedagógico sobre el lenguaje ocuparse del conocimiento y su papel en los procesos de pensamiento y en el saber; de igual modo, tiene que ver con la conducta, en base a la acción de los sujetos en la vida social, en particular de los "sistemas de exclusión" y su participación en la realidad contextual de los sujetos enunciadores. Cualquiera que  sea el punto de vista desde el que se mire, el conocimiento es una manera de diferir la realidad, de aplazarla, de ponerla a distancia y, en esta base, operar sobre ella todo tipo de acciones, de operaciones en las que cuenta el grado de participación del sujeto. Si el lenguaje nos pone frente al problema de la acción humana como conocimiento y comportamiento, estos factores tienen particular interés en el caso del lenguaje y su pedagogía.

¿Qué es la extraposición?

 La extraposición (exotopía) es, entonces, la capacidad de considerar la convergencia de varios puntos de vista en un mismo espacio visual, de manera que abordar la cultura desde un punto de vista es verla a través de múltiples focos, relaciones y convergencias, definitivamente en las intervenciones comunicativas en los servicios de salud  es una faltante constante, ya que los materiales y estrategias están determinadas de una manera externa y centralista, por tanto, como un proceso en el que es posible determinar múltiples confluencias culturales, al margen de jerarquías, sin perder de vista las relaciones, los retos dialógicos y las miradas complementarias y  logran extraponerse es situarse en posición cognitiva, ética, estética, política, histórica, cultural; esto define en parte las formas de la racionalidad, de cada individuo.

Por tanto, la educación que surge de esta perspectiva apunta en varias direcciones: a) pedagogía crítica basada en la respuesta; b) educación dialógica y polifónica; c) educación que permita tomar conciencia de la extraposición; d) educación que ponga al estudiante frente a la densidad de lo sobrentendido como condición para la creatividad; e) educación para lo heterogéneo, lo diverso; f) educación centrada en la "bondad de lo pedagógico"; educación que asuma su condición ética con fundamento en la razón práctica como sustrato de la racionalidad; g) educación para la vida; h) educación para reconocer dónde poner los énfasis y los acentos, quién, cuándo, por qué y para qué los pone; i) educación como acto ético responsable, único e irrepetible frente a los demás.

El problema de la escuela no está en formar científicos, ni hombres de bien, ni hombres ilustrados. Está en formar sujetos históricos necesitados de realidad, capaces de construir su propia relación con el conocimiento de la realidad, suficientemente críticos para prevenir los efectos de la lógica del poder, capaces de rebasar los límites conceptuales y de controlar los parámetros y de actuar constantemente en  frente a la complejidad del mundo de la vida.

Se trata entonces de que participen diferentes conciencias humanas, en la discusión sobre la idea en su valor pleno, tomada muy de cerca de la imagen de su protagonista, del hombre que la produjo, acompañada de la historia de sus puntos de vista, de sus valoraciones y acentos, de manera que la idea no sea un principio de representación del mundo, una conclusión de lo planteado, una posición ideológica del maestro; en últimas, la idea debe generar crisis, debe ser capaz de catalizar las verdades y principios y ponerlos en movimiento, llevarlos a la frontera donde se encuentren con otras ideas, verdades y principios para que puedan entablar el diálogo con otras conciencias, en un mismo plano.


[1] Vásquez, T. (2008). “Comunicación, lenguaje y pedagogía: una mirada desde las mediaciones”, documentos de trabajo de EDUCEIN del diplomado en comunicación para la salud.

[2] Cárdenas, A. (2009) “Lenguaje, dialogismo y educación”, documentos de trabajo de EDUCEIN del diplomado en comunicación para la salud.